miércoles, 7 de septiembre de 2011

Soy hermana mayor

Todo el mundo cumple varios y diversos papeles en su vida, se puede ser hijo, hermano, amigo, tío, primo, amante, padre, estudiante, trabajador, profesional, etc. En fin, podemos ejercer tantos roles como relaciones y responsabilidades tengamos, pero siempre hay alguno que rige más nuestra línea de pensamiento y comportamiento en general, ya sea por ser el más importante en ese momento, con el que más nos identificamos o el que tengamos mayor tiempo interpretando.

Yo soy hija, nieta, prima, amiga, sobrina, tía (de corazón), estudiante, “científica”, “artista” pero más que cualquier otra cosa soy hermana mayor. Si, no solo hermana, la mayor. Soy aquella que te canta una canción o relata algún cuento en la oscuridad de la noche para disipar tus miedos, soy aquella que te consuela mientras lloras y te permite desmoronarte entre mis brazos teniendo la certeza que te ayudare a juntar los pedazos de nuevo, soy aquella que te da consejos, la que es un buen ejemplo, la que quieres imitar, la que siempre tiene una respuesta para todo, tu conciencia y el diablito sobre tu hombro.

Soy la que oculta sus miedos, sus tristezas, sus flaquezas para mostrar un frente firme, sólido, fuerte, que transmita confianza. Soy la que debe ocultar que cuando está tratando de calmarte y enseñándote a ahuyentar tus miedos, también se está muriendo de miedo. Soy la que  mientras estabas llorando, lloraba por dentro y apenas estuvo fuera de tu vista lloro todo lo que no pudo llorar en frente de ti para no mortificarte. Soy la que no te mostraría más debilidades de las que ya puedes ver, no por arrogancia y orgullo, sino para que tengas un tronco firme sobre el cual apoyarte y reposar cuando estés cansado. Soy la que siempre tiene una respuesta, un consejo, palabras de aliento o al menos un oído y comprensión cada vez que necesites. Soy la que intenta enseñarte sobre la vida a pesar de no entenderla por completo.

Soy la que no te juzga y que es capaz de regañarte y consentirte al mismo tiempo. Soy la que te ofrece protección paternal y complicidad amistosa. Soy la que es capaz de defenderte a capa y espada contra el que sea aunque hayas hecho algo malo y luego tironearte de las orejas en cuando estemos solos. Soy la a la que siempre podrás recurrir ya que siempre haré un espacio para ti. Soy la de la que no te podrás deshacer nunca, ni siquiera en el momento en el que mi corazón deje de latir. Soy la hermana mayor. Soy la hermana mayor de mis hermanos, amigos, hasta de mis padres.

Aunque hay amigos y familiares con las que no puedo cumplir ese papel porque más allá de generar en mi protección, generan un sensación de igualdad y confianza, y por lo tanto me resulta imposible e innecesario ocular mis miedos y debilidades; en su mayoría soy una hermana mayor, siempre lo he sido, siempre lo seré, es un rol que no me pesa y no imagino mi vida de otra manera.

Soy hermana mayor.