Una profesora un día le preguntó a su salón, "Qué desean ustedes para su futuro?", y empezó a escuchar las respuestas de los estudiantes puesto por puesto y las iba escribiendo en la pizarra, eran grandes sueños, sueños llenos de esperanza y éxito. Cuando la profesora iba por la mitad le toco el turno a la chica rara del salón, una niña muy ojerosa que no abría la boca a no ser que fuera absolutamente necesario y dijo en voz baja: "Ser Feliz", aunque le daba vergüenza que sus compañeros y la profesora pensaran que no era feliz y le costaría una cita con la psicóloga escolar, igual lo dijo porque era lo que aspiraba para su futuro, la profesora la miró con perspicacia e hizo mueca graciosa con los labios, y escribió en mayúsculas la palabra "FELICIDAD" en lo más alto del pizarrón, por encima de todos los demás deseos, y siguió preguntando a los estudiantes que faltaban...
Al terminar la profesora se paró en medio de sus estudiantes y dijo: -Todos queremos grandes cosas para nuestro futuro, empezó a leer algunos de los que había escrito en la pizarra y continuó, -Ser profesionales, Tener un buen puesto, Casarse y tener hijos, Tener una linda casa, Viajar, pero ¿Para qué?, ¿Para qué queremos todo eso?... y señalando el tope del pizarrón agrego, -¿No es para ser Felices? Trabajamos toda la vida sin descanso, andamos siempre con prisa y apuro para que el futuro y nuestros sueños lleguen y se hagan realidad, que se nos olvida disfrutar del proceso y olvidamos porque estamos haciendo todo eso, para ser felices... Con este ejercicio les quería probar que de todas las cosas que podrían desear, en la que menos pensaban era la más importante, pero el ejercicio no me resultó esta vez... Igual sirvió para probar mi punto...
Algunos estudiantes se quedaron en silencio, y otros replicaban que no habían deseado ser felices porque ya lo eran y lo iban a seguir siendo, o que era obvio que ser felices era algo que querían, o que era un concepto muy abstracto para pedir en un deseo...
Quizás pocos entendieron lo que la profesora quiso decir, y los pocos que si entendieron ya crecieron y se les debe haber olvidado, ¿Quién sabe?, pero al menos la chica callada que dijo que quería ser feliz todavía lo recuerda, 6 años después todavía cree que es posible (aunque se sabotee de vez en cuando), pero hay algo seguro, para su desgracia o fortuna su concepto de felicidad cambio, cambio a algo menos fantasioso y más concreto, su felicidad ya no tiene que ver con agentes externos, ni algo permanente y eterno, si no con buscarla día a día y disfrutar la búsqueda sola, para luego compartirla con los que quiere...
Hace poco otra profesora le preguntó: "¿Cómo te ves caminado en el camino que tienes mentalmente trazado para tú futuro?", a lo que respondió: -Persistencia; la profesora siguió preguntando a los demás estudiantes hasta que uno contestó: -Con alegría, que era lo que estaba buscando que le contestaran...
Cualquiera pensaría que a ella también se olvido del sermón de la felicidad, pero no era la misma pregunta así que ameritaba una respuesta distinta, y su respuesta actual se relaciona con la anterior aunque no lo haya parecido en primera instancia... No sé ustedes, pero yo le deseo "suerte" porque no le va a ser nada fácil, va a necesitar mucha persistencia y convicción para lograr su deseo, y probablemente muera en el intento... Aunque ser más alegre no le haría daño supongo...
Al terminar la profesora se paró en medio de sus estudiantes y dijo: -Todos queremos grandes cosas para nuestro futuro, empezó a leer algunos de los que había escrito en la pizarra y continuó, -Ser profesionales, Tener un buen puesto, Casarse y tener hijos, Tener una linda casa, Viajar, pero ¿Para qué?, ¿Para qué queremos todo eso?... y señalando el tope del pizarrón agrego, -¿No es para ser Felices? Trabajamos toda la vida sin descanso, andamos siempre con prisa y apuro para que el futuro y nuestros sueños lleguen y se hagan realidad, que se nos olvida disfrutar del proceso y olvidamos porque estamos haciendo todo eso, para ser felices... Con este ejercicio les quería probar que de todas las cosas que podrían desear, en la que menos pensaban era la más importante, pero el ejercicio no me resultó esta vez... Igual sirvió para probar mi punto...
Algunos estudiantes se quedaron en silencio, y otros replicaban que no habían deseado ser felices porque ya lo eran y lo iban a seguir siendo, o que era obvio que ser felices era algo que querían, o que era un concepto muy abstracto para pedir en un deseo...
Quizás pocos entendieron lo que la profesora quiso decir, y los pocos que si entendieron ya crecieron y se les debe haber olvidado, ¿Quién sabe?, pero al menos la chica callada que dijo que quería ser feliz todavía lo recuerda, 6 años después todavía cree que es posible (aunque se sabotee de vez en cuando), pero hay algo seguro, para su desgracia o fortuna su concepto de felicidad cambio, cambio a algo menos fantasioso y más concreto, su felicidad ya no tiene que ver con agentes externos, ni algo permanente y eterno, si no con buscarla día a día y disfrutar la búsqueda sola, para luego compartirla con los que quiere...
Hace poco otra profesora le preguntó: "¿Cómo te ves caminado en el camino que tienes mentalmente trazado para tú futuro?", a lo que respondió: -Persistencia; la profesora siguió preguntando a los demás estudiantes hasta que uno contestó: -Con alegría, que era lo que estaba buscando que le contestaran...
Cualquiera pensaría que a ella también se olvido del sermón de la felicidad, pero no era la misma pregunta así que ameritaba una respuesta distinta, y su respuesta actual se relaciona con la anterior aunque no lo haya parecido en primera instancia... No sé ustedes, pero yo le deseo "suerte" porque no le va a ser nada fácil, va a necesitar mucha persistencia y convicción para lograr su deseo, y probablemente muera en el intento... Aunque ser más alegre no le haría daño supongo...
